Mañana 27 de septiembre se presenta gratuitamente Bosch en la frontera imperial, del cineasta dominicano René Fortunato. Esta actividad debe ser apoyada, como uno de los tantos actos de repulsa a la República Dominicana que nos han impuesto, esa República Dominicana que desde septiembre de 1963 ha tenido constituciones a la medida y gusto de los dueños del país.
sábado, 26 de septiembre de 2009
Bosch en la Frontera Imperial
Mañana 27 de septiembre se presenta gratuitamente Bosch en la frontera imperial, del cineasta dominicano René Fortunato. Esta actividad debe ser apoyada, como uno de los tantos actos de repulsa a la República Dominicana que nos han impuesto, esa República Dominicana que desde septiembre de 1963 ha tenido constituciones a la medida y gusto de los dueños del país.
martes, 22 de septiembre de 2009
Porqué el artículo 30 no puede estar en una Constitución democrática
Matías Bosch
Que la vida humana sea objeto de protección no es privativo de ninguna moral en específico. La Convención Americana de Derechos Humanos (1969) establece en su artículo primero que “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho está protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.
Nótese que ese artículo es categórico y al mismo tiempo sabio, ya que presenta dos términos de gran importancia: “en general” y “arbitrariamente”. La existencia de serios fundamentos éticos y jurídicos que justifican que la vida humana pueda ser suprimida y su protección relativizada en virtud de derechos humanos legítimos, y que ello debe estar regulado de manera que se impida la arbitrariedad –caprichos o antojos- es lo que está reconocido en la Convención, de la cual el país es signatario.
El artículo 30 de la nueva Constitución dominicana, tal y como está, contradice el espíritu de esa Convención. Y es más, de aprobarse en segunda lectura se estarían comprometiendo seriamente los derechos fundamentales (salud, creencias, libre albedrío, etc), el Estado de derecho y la democracia misma. Haré un repaso por cinco puntos críticos de la mano de Luigi Ferrajoli, prestigioso teórico en materia de “democracia constitucional” .
1. El derecho y moral son cosas muy distintas.
El artículo 30 estaría justificado en que toda acción contra la vida humana, incluyendo la del embrión, constituye un crimen y es, por tanto, moralmente inaceptable. Se habla de impedir el “aborto libre”, que las personas no pueden “disponer al antojo” de la vida de los bebés, y se hace en nombre del “respeto” y “protección” de la vida humana.
Pero el problema no es si aceptamos o no una relación filosófica entre delito y pecado, si existe o no una base moral para la formulación del derecho, sino cuáles son los fines propios de este último: “No basta que un hecho sea considerado inmoral para que sea justificado su castigo; así como no basta que esté jurídicamente permitido o castigado para que sea moralmente lícito o ilícito. El derecho penal sólo se justifica por su capacidad de prevenir daños a las personas sin ocasionar efectos más dañosos de los que sea capaz de impedir. Y degenera en despotismo siempre que se arroga funciones pedagógicas como instrumento de estigmatización moral”.
Que el embrión sea considerado vida humana y que cualquier acción considerada lesiva o incluso mortal contra éste sea vista como inmoral, es una cosa; que esto sea razón suficiente para prohibirlo y castigarlo mediante el derecho, es otra.
En una democracia genuina, el Estado y su Constitución han de ser laicos y no sujetos a ninguna moral en particular porque, a diferencia de la religión que busca la comunión de cada uno con su fe profunda, el Estado usa el derecho para mediar en las relaciones de las personas, buscando maximizar el beneficio de la cooperación entre los individuos, sea quienes sean y piensen como quieran pensar. Para todo lo demás están las iglesias, los clubes, las asociaciones privadas, que gozan de la protección a los derechos a la libre asociación y expresión.
El Estado no puede decirle a cada quién qué pensar ni puede imponer conductas a las personas . Sólo las conductas que ocasionan daños a terceros pueden ser prohibidas, porque se trata de proteger la convivencia de la libertad de cada quien con la de los demás. Prohibir algo solamente porque a una parte o, incluso, a la mayoría de la sociedad le parece pecado o inmoralidad, es un acto autoritario que está reñido con los principios básicos del Estado democrático; consiste en un privilegio que es condenado por la propia Constitución dominicana en su artículo 100 .
2. Ninguna persona puede ser tratada como un medio, sino como fin.
Nadie puede seriamente decir que una Constitución democrática debe definir su articulado en materias tan sensibles como el derecho a la vida con la tabla rasa de su supuesto “carácter sagrado” y el signo “criminal” de toda acción que la ponga en riesgo. Eso suena muy bien, pero es una ligereza de marca mayor y nada tiene que ver con la noción de “bien supremo” con que se le consagra constitucionalmente.
El ejercicio del derecho de guerra, del derecho de defensa propia o la práctica médica ponen a las personas permanentemente en la situación de elegir entre vida y muerte, sin que sus actos dejen de ser moralmente y legalmente aceptables. ¿Se imagina alguien mandando una tropa a repeler una invasión enemiga advirtiéndoles que frente a “cualquier persona humana” todo “acto de violencia mortal o de destrucción, es un crimen” y que “no se puede negar el derecho a la vida, como inalienable al ser humano”? ¿Tiene aquello validez para la persona que está protegiendo su casa de un asalto, o para los médicos que en medio de la masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid tenían irremediablemente que “elegir” cuál de las víctimas atender, según las probabilidades de sobrevivencia? ¿Alguien puede seriamente decir que la técnica médica, como en la separación de niños siameses, no interviene día a día salvando vidas, optando entre el mal mayor y el mal menor, y alterando el funcionamiento natural de organismos destinados a morir o funcionar mal? Asimismo, la discriminación entre las diferentes etapas de desarrollo de la persona ha sido fundamental para el establecimiento de una serie de derechos y nuevas políticas de de bienestar social. Elegir y discriminar no son actos negativos en sí mismos. Lo que legitima una acción en cada caso es su apego a un propósito éticamente aceptado. Principios rígidos, absolutos y fundamentalistas no solamente son caprichosos: en cualquiera de circunstancias antes mencionadas serían atentatorios contra la vida, la seguridad de las personas y la paz social.
Habiendo dicho esto, el punto crítico en este tema es que, aún admitiéndose que el embrión o el feto sean personas humanas , se debe respetar siempre aquello que Emmanuel Kant denominó imperativo categórico y que está a la base de toda la ética y el derecho liberal moderno. Este imperativo establece que nadie, absolutamente ningún ser humano, puede ser tratado como cosa ni como medio para fines ajenos, sino siempre y solamente como un fin en sí mismo: “El hombre nunca puede ser manejado como medio para los propósitos de otro ni confundido entre los objetos del derecho real”. El no poder ser utilizado por otros ni por sí mismo como un instrumento, es para Kant la base de la dignidad humana .
Llevado al extremo, el principio rígido usado para sustentar el artículo 30, tal y como está, bien podría servir para que, en caso hipotético de necesidad, se obligase a las mujeres a ser madres más allá de su voluntad o a no contar con su opinión para tales efectos. Total, la vida que llevan las mujeres en estado de gestación es por fundamento independiente de ellas y debe estar protegida de su libre albedrío.
Ferrajoli lo explica de una manera clara: “el derecho público, el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad suele ser presentado como ‘derecho de aborto’, la libertad para abortar. Se olvida, en cambio, que es antes el derecho de la mujer a no ser constreñida a convertirse en madre contra su voluntad y que la prohibición de abortar no se limita a prohibir un hacer, sino que obliga además a una opción de vida que es la maternidad”. Ferrajoli sostiene que, contrario a la filosofía moderna del derecho, se presenta la grave amenaza de retornar a las servidumbres: “Desde esta perspectiva se hace manifiesto el carácter constitucionalmente anormal de cualquier norma penal sobre el aborto”. “La prohibición del aborto equivale también a una obligación: convertirse en madre” .
Nótese que para lo único que el derecho admite imposición de conductas es el cumplimiento de un castigo: ¿se puede admitir que el ser madre termine consagrado constitucionalmente como un castigo?
No es sino convirtiendo a la mujer en objeto, medio o instrumento para una finalidad ajena a su voluntad que se le podría exigir ser madre, aún cuando ello puede tener “consecuencias fatales en caso de cáncer en el cuello de la matriz, embarazo fuera de su centro, o mujeres diabéticas o hipertensas” . Resulta escandaloso que en pleno siglo XXI sea precisamente a las mujeres, discriminadas y vejadas en su dignidad durante siglos, en nombre de verdades terrenales y divinas, a quienes se quiera retrotraer a la servidumbre a título de “cuidar la vida” del que está en proyecto de nacer. La desigualdad de hecho entre hombres y mujeres, se estaría reforzando ahora con la desigualdad en el derecho, lo que contradice los principios esenciales de la vida democrática.
3. La necesaria eficacia y justicia de las normas.
Siendo que mediante el derecho se persigue siempre el mayor beneficio colectivo con el menor daño posible, toda institución jurídica debe fundamentarse en razones de eficacia y mejor adecuación al propósito determinado. Ferrajoli se pregunta oportunamente sobre si “la penalización de los abortos, considerados inmorales, más allá de los sufrimientos que ocasiona a millones de mujeres, sirve de manera efectiva para evitarlos”.
En República Dominicana, donde cerca del 35% de las personas son pobres, subsiste un complejo entramado de precariedades, discriminaciones y servidumbres, que hacen difícil ver cómo el artículo 30 recoge la realidad de los impedimentos al ejercicio sano de la maternidad y el derecho de las madres y los hijos. ¿Es un problema mayor la tendencia al aborto o al trato indebido de los embriones? Veamos algunos datos.
Alrededor de 50 mil adolescentes (entre 15 y 19 años de edad) quedan embarazadas todos los años, según los registros oficiales. 16 de cada 100 muchachas que aún no son adultas han sido madres, la mayoría de ellas solteras. Miles de niños y niñas (algunos hablan de alrededor de 30.000 niños) van a la escuela sin acta de nacimiento, siendo los menores no registrados alrededor del 22%. De los hogares pobres (la gran masa impactada por normas como el artículo 30), el 59% está mantenido por una sola persona, sólo el 26% está encabezado por un matrimonio, y el 38% no completó la escuela primaria. Un 43% vive con tan solo 7000 pesos mensuales, y en promedio tienen para gastar un 8% de sus ingresos en educación y un 5% en salud y medicinas.
La ginecóloga Madelaine Montero, entrevistada en febrero, da consultoría a jóvenes embarazadas o en planes de hacerlo. El reportaje cuenta que “Se han presentado muchas chicas violadas por sus parientes. Les decían que si hablaban iban a pasar hambre, sometidas a presión sicológica”. Pero también “ha sido difícil lidiar con adolescentes que conviven en pareja y acuden porque quieren salir embarazadas y hay que explicarles que su cuerpo todavía no está listo para que posponga su maternidad… en ocasiones no se logra y en su decisión influye también el deseo de su pareja” .
El 10% de las mujeres entre 15 y 49 años de edad han sido violadas, siendo el victimario en más del 70% de los casos la pareja o ex pareja, amigos o parientes como padres, padrastros o tíos. A las chicas embarazadas las expulsan de los colegios, lo cual ocurre “en los colegios religiosos de forma abierta y en otros centros de manera velada, sugiriendo a la joven pasarse a la tanda nocturna”. El 13% de las muertes en mujeres se debe a complicaciones en el aborto , efectuado siempre en condiciones de clandestinidad y habitualmente de alta insalubridad y riesgo.
En Italia -comenta Ferrajoli- después de veinte años de vigencia de la ley que prohibía el aborto se ha sabido que éstos no fueron mejor evitados con la norma. Al ser suprimida la norma y permitirse el aborto bajo condiciones muy bien establecidas, los abortos realizados se han reducido casi a la mitad.
En Chile, país donde la Constitución Política legada por la dictadura militar establece en su artículo 19 que “la ley protege la vida del que está por nacer”, políticos e instituciones conservadoras lograron que se declarara inconstitucional la repartición gratuita de la “píldora del día después”, programada por el Gobierno para ser efectuada en todos los consultorios públicos municipales. Luego se declaró ilegal su venta en farmacias. La medida, hecha en base al mismo principio que se quiere establecer aquí, afecta más fuertemente a las jóvenes chilenas de los sectores pobres, ya que las provenientes de hogares más pudientes disponen de más recursos para adquirir la píldora en el contrabando o, de ser necesario, pagar caro por un aborto ilegal hecho en las mejores clínicas.
Así pasará probablemente en la República Dominicana, donde la inviolabilidad de la vida reproduciría en la maternidad -más de lo que sucede hoy en día- la desigualdad social. Se impedirá a los dominicanos y en particular a las clases populares el acceso a la reproducción asistida en sus técnicas más avanzadas, obstaculizando la promoción de la familia, así como se frenarán importantes procesos de investigación y sanación de enfermedades potencialmente curables. Las muchachas con acceso a recursos económicos podrán adquirir en el mercado negro las píldoras u otros medios anticonceptivos como el “aparatico” (de no ser aprobado por la mismísima NASA y todos los claustros juntos); podrán acceder al aborto en caras y prestigiosas clínicas extranjeras, mientras las que no disponen verán su vida en riesgo, vidas surgir a fuerza de autoritarismos y su reproducción tutelada por las voces de la verdad y la moral.
Salud de ricos y salud de pobres; escuelas de ricos y escuelas de pobres; sexualidad de ricos y sexualidad de pobres. “El fanatismo –cita Ferrajoli a Richard Hare- es la actitud de quien persigue afirmar los propios principios morales dejando que éstos prevalezcan sobre los intereses reales de las personas de carne y hueso y permaneciendo indiferente frente a los enormes daños que se actuación ocasiona”.
4. Razón y tolerancia son vitales para la democracia.
Hay que defender el valor de la razón y la tolerancia como requisitos de la paz social. Una sociedad no puede construir su pacto fundamental con un grupo impugnando a los que piensan diferente como criminales, bárbaros, asesinos de niños y otras atrocidades. Es francamente imposible edificar armonía social con ese nivel de estigmatización. Esa práctica puede ser “mediáticamente” gananciosa, pero históricamente es funesta. Dejarse arrastrar por la tentación es la antesala del fundamentalismo y, con ello, del totalitarismo y sus trágicas consecuencias que bien conoce este país .
“¿Qué debe hacer el profesor al cual el estudiante le contesta que 2 + 2 es igual a cinco? ¿Debe tolerarlo?”. Son preguntas que recientemente se hacía un pastor religioso identificado como a favor de la vida . Se confunde quien entiende así el significado de la tolerancia y cree que el diálogo son cuestiones que se tratan, en última instancia, de quién tiene la razón. Ni siquiera el proceso de enseñanza-aprendizaje puede ya ser reducido a tal cosa.
La diferencia entre la discusión sobre el artículo 30 y la parábola del alumno y el profesor es que estos últimos están frente a una equivocación matemática, no ante un juicio moral que, como ya se dijo, no es deducible de los hechos objetivos como “¿cuántas manzanas hay aquí?”. Al ser moral se involucran la subjetividad, las interpretaciones y los valores de cada quien. Cuando empezamos a asumir nuestras propias creencias como verdades absolutas (a veces una tendencia inevitable de las doctrinas y religiones) vemos la tolerancia con arrogancia, como un mal necesario que dado el caso vale la pena ahorrarse. Solamente escucharnos, dialogar y construir un marco legal donde nuestros derechos comunes estén garantizados puede favorecer el buen vivir.
5- Los retos para una auténtica democracia constitucional (y no una lista de buenas intenciones ni una ley del más fuerte).
Como sostiene Ferrajoli, “No todos tenemos las mismas opiniones, creencias o valores morales. En esa asimetría (no semejanza) se funda la laicidad del Estado y el derecho moderno, que no puede privilegiar a ninguna de las concepciones que conviven en una sociedad, hasta el punto de prohibir un determinado comportamiento como delito sólo porque sea considerado pecado”.
El valor sagrado de cada uno por sí mismo es la prédica de aquel que vino a entregarse en la Tierra por el reino de Dios, la humildad y el amor. La salvación no les pertenece a los antiguos administradores de la fe ni para ella valen los títulos: más fácil entra un pobre al cielo que un rico… He ahí una diferencia central entre la ley proclamada por Jesús y la impuesta por la Inquisición, donde en vez del perdón se entronizó el castigo, donde el pecado era lo mismo que delito y la justicia moral estaba al servicio del imperio del hombre sobre los hombres. “El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado” dijo el Nazareno, dejando a entender a los fariseos el sentido auténtico de la ley, mientras sus discípulos recogían trigo para alimentarse en el día del descanso obligado. Recordaba al David que comió y repartió los panes que “sólo a los sacerdotes les es permitido comer”.
La aspiración en una democracia constitucional es darle sustancia al sistema político regido por la mayoría con un sistema de derechos intocables (libertad y autonomía) y otros a ser ampliados y promovidos (derecho sociales como salud y educación) como bienes de “de todos”; no visiones individuales, ni agendas sectarias, ni compromisos particulares. Eso es lo que debe quedar consagrado en una nueva Constitución.
“Los derechos fundamentales son ellos mismos normas (…) Porque son derechos de todos y de cada uno, no son suprimibles ni reducibles por la mayoría” dice Ferrajoli y sentencia: “Es la relación entre medios institucionales y fines sociales y la primacía de los derechos fundamentales, de las personas de carne y hueso sobre las máquinas políticas donde está el significado profundo de la democracia”.
Que se eviten las salidas autoritarias, que tanto sufrimiento han parido. Que lo que se emprenda sea entonces una “cruzada de corazón limpio y brazo fuerte” en pos de la vida de hombres y mujeres por igual, protegiendo sus derechos fundamentales, incluyendo el acceso a la escuela, la supresión del trabajo infantil, la identidad, la seguridad social y alimentaria, la seguridad ambiental, el trabajo y las oportunidades de desarrollo individual. Que se derrote la exclusión y la postración de las personas, con una gran cruzada de formación de la conciencia de los dominicanos y dominicanas en el empoderamiento de sus vidas, sus cuerpos, sus capacidades y el disfrute sano de sus derechos…”Sin educación del pueblo no habrá jamás verdadero pueblo”, dijo Hostos.
Este es un deber con el futuro de este país y una deuda con su historia.
domingo, 20 de septiembre de 2009
DESACATO AL DOGMA CONSTITUCIONALIZADO
Los sectores más conservadores y retrogrados han triunfado.Y no se podia esperar otra cosa de la gran mayoría de los diputados y senadores, corrompidos casi todos, manejando millones de forma inescrupulosa, sin ningún control, ni gubernamental ni social.
Esos asambleistas corruptos hicieron del dogma de la jerarquía católica una pieza constitucional.
Ante esta perversidad lo que le nos toca a los ciudadanos es el DESACATO DE ESA LEY.
DESACATO AL ARTICULO 38 DE LA CONSTITUCION PORQUE VA CONTRA LA SALUD Y LA VIDA DE LAS MUJERES.
viernes, 18 de septiembre de 2009
CONOZCA LOS SENADORES ENEMIGOS DE LA SALUD DE LAS MUJERES
• Reinaldo Pared Pérez Distrito Nacional PLD • Cristina Lizardo Mézquita Santo Domingo PLD • Amarilis Santana Cedano La Romana PLD • Diego Aquino Acosta Rojas Bahoruco PLD • César Augusto Díaz Filpo Azua PRD • Noé Sterling Vásquez Barahona PRSC • Mario Antonio Torres Ulloa Dajabón PRD • Amilcar Romero P. Duarte PLD • Juan Roberto Rodríguez Hernández El Seybo PRD • Adriano de Jesús Sánchez Roa Elías Piña PRSC • Andrés Bautista García Espaillat PRD • Rubén Darío Cruz Ubiera Hato Mayor PLD • Juan Orlando Mercedes Sena Independencia PLD • Germán Castro García La Altagracia PRSC • Euclides Rafael Sánchez Tavarez La Vega PLD • Jesús Antonio Vásquez Martínez María Trinidad Sánchez PRD • Félix María Nova Paulino Monseñor Nouel PLD • Charles Noel Mariotti Tapia Monte Plata PLD • Heinz Siegfried Vieluf Cabrera Montecristi PLD • Dionis Alfonso Sánchez Carrasco Pedernales PLD • Francis Emilio Vargas Francisco Puerto Plata PLD • Luis René Canaán Rojas Salcedo PLD • Tommy Alberto Galán Grullón San Cristóbal PLD • Pedro José Alegría Soto San José de Ocoa PRD • Alejandro Leonel William Cordero San Pedro de Macorís PLD • Félix Vásquez Espinal Sánchez Ramírez PRSC • Francisco Domínguez Brito Santiago PLD • Antonio De Jesús Cruz Torres Santiago Rodríguez PLD • Francisco Radhamés Peña Peña Valverde PLD
jueves, 17 de septiembre de 2009
Obama, el cambio para que todo siga igual
Por Gregorio Moya E.
La periodista norteamericana Amy Goodman, en un artículo publicado en el día de hoy en democracynow.org/ dice “El primer viernes de su presidencia, las fuerzas armadas del Comandante en Jefe Obama lanzaron tres misiles Hellfire desde un avión no tripulado en Pakistán, dejando un saldo de 22 muertos, en su mayoría civiles, entre ellos mujeres y niños”. Añade la periodista que “Obama aumentó el número de soldados estadounidenses en Afganistán en más de 20.000, llevando la cifra total a 61.000. Esto sin contar a los contratistas privados en Afganistán, que ahora superan el número de soldados. Y está previsto que el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Afganistán, el General Stanley McChrystal, solicite aun más soldados.”
Por otra parte, este presidente norteamericano, electo para cambiar lo que está haciendo es apuntalando el status quo, los poderes facticos y la realidad imperial de los EEUU, la exclusión de miles de mujeres y hombres que moran en ese gran país.
Sin dudas que Obama ha sido la mejor carta jugada por los halcones de Washington para que todo siga igual.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Hoy marché por amor a los que amo
Hoy marché contra el artículo 30 de la nueva Constitución que nos dejará en herencia Leonel Fernández. Fui al punto de partida porque quería recorrer, paso a paso, los kilómetros que recorriera la marcha hasta el Congreso, sede de la Asamblea Revisora.
No estaba sola, y no porque alrededor mío caminaran cientos incontables de mujeres y hombres que quieren un país distinto y estaban allí para decirlo. No, no estaba sola porque iba de la mano con mis recuerdos de aquel 21 de agosto en que nació Laura; de aquel 17 de septiembre cuando lo hizo Nassef, del 28 septiembre en que parí a la abeja de piedra que es mi maravillosa Vigi. Pero empinándose sobre todas estas fechas que me definen como mujer y ser humano, estaba el 30 de junio de 2004, cuando nació Juan Martín. Me lo regaló Laura y vivo para este regalo. Cuando el pediatra Rafelito Mena, que 22 años antes había recibido a la Vigi, se asomó a la puerta con Juan Martín recién sacado del útero de mi hija para mostrármelo, la emoción me doblegó y en lugar de acercarme para tocarlo me senté a llorar a lágrima viva. Ahí estaba esa criatura maravillosa que yo había pensado día tras día desde que un ramo de rosas me anunció que él –o ella, entonces— venía en camino. Grandmother, grand-mére, großmutter, abuela… cuatro maneras de anunciar, en la tarjeta que acompaña las flores, que me convertiría a partir de ese momento en la mujer más feliz del mundo. Amo a ese niño con una pasión que se niega a los límites.
Con esos amores a cuestas marché esta tarde para decir que ni como madre, ni como abuela ni como ciudadana puedo aceptar que la hipocresía social y política imponga el articulo 30 sobre la libertad irrenunciable de las mujeres y de los hombres a decidir sobre sus vidas. Porque defender la vida es defender el amor por la vida y lo que ha nacido de ella. Y es una vomitiva incongruencia defender el óvulo fecundado y reclamar mano dura contra los “delincuentes”, siempre pobres, como lo ha hecho Nicolás de Jesús López Rodríguez una y mil veces.
Las cuentas del rosario mariano no pueden sustituir en una Constitución salida de las negociaciones y la coacción, la decisión libérrima de mis hijas a decidir según sus propias conciencias. No les pregunto a ellas si comparten mis puntos de vista, mi casa es democrática. Pero precisamente por eso marché en esta tarde entrañable. Marché para exigir que nadie se atreva a preguntárselo a ninguna de ellas. Para que sean Laura y la Vigi, frente a sus conciencias, las que decidan lo que es justo y conveniente en el momento crucial en que les toque decidir, si ese momento llega. Como decía una consigna en esta tarde luminosa: que el rosario salga de sus ovarios.
Por Juan Martín, ese nieto que amo con un amor que me sobrepasa y sin el cual se me dificulta imaginar mi vida, marché esta tarde contra el Artículo 30 aprobado en primera lectura por los asambleístas. Quiero a Juan Martín un hombre libre. Lo sueño ciudadano de un país que no responda al miedo, ni al chantaje de los miserables que se prevalecen en su poder y en sus riquezas para imponer sus reglas. Yo quiero que Juan Martín no le tenga miedo a López Rodríguez, original o clonado; que no le tenga miedo a proclamar que él es y se reivindica en su irrepetible unicidad.
Hoy marché por amor a los que amo. Hoy marché para que este país sea mejor.
lunes, 7 de septiembre de 2009
El futuro es socialista
jueves, 3 de septiembre de 2009
Setentistas Attaque 77
Hasta que no te pase a vos, no vas a entender,
Siempre así, tan egoísta
Hasta que no te pase a vos, no vas a entender,
Clásico individualista
Decido que no te quiero escuchar,
Decido no formar parte de tu plan,
Cuantos ríos de sangre han de correr,
Tanta muerte ya, tanto horror, tanta injusticia
Cuanto tiempo para reconocer que la historia es,
Otra vez y todo de vuelta
Deciles que no les sirve luchar,
Decime que no me sirve luchar…
Si estaba en el cordobaza hace tiempo atrás,
Y estaba en el rosariazo y en Tucumán
Espíritu setentista vuelve hoy,
Gente que no puede decir:
Hey, hey, no te metas
En Neuquén resiste Zanon
Lucha obrera, movilización
Los bastones acechan, también voy yo
Deciles que no les sirve luchar,
Decime que no me sirve luchar…
Si estaba en el cordobaza hace tiempo atrás,
Y estaba en el rosariazo y en Tucumán
Espíritu setentista vuelve hoy,
Gente que no puede decir:
Hey, hey, no te metas