Por Gregorio Moya E.
La Coalición Educación Digna, mostró la madurez y la dignidad de la que se ha hecho acreedora al dar una respuesta al Presidente de la República a la altura de las expectativas que ha desatado esta iniciativa ciudadana. Mostraron madurez al responder “al llamado del Presidente Fernández, acudió al diálogo bajo la firme convicción de demostrar viabilidad técnica para el logro del 4% en el presupuesto 2011.”
Ante la ola de manipulaciones puestas a circular por los medios de comunicación la Coalición Educación Digna aclara que “en el encuentro con el primer mandatario no hubo ningún acuerdo ni pacto y solicitan al Presidente de la República que cualquier propuesta de incremento al presupuesto de Educación sea realizada mediante una modificación al Presupuesto 2011 que actualmente descansa en la Cámara de Diputados.”
Con una altísima dignidad valoraron que “La oferta del Presidente de un pacto para la gradualidad hacia el 2018, es desconocer los tantos pactos anteriores: Plan Decenal 1992, ley 66-97, plan estratégico 2002- 2012, Foro Presidencial por la Excelencia Académica, Plan Decenal 2008-2018, Cumbre por las Fuerzas Vivas, Estrategia Nacional de Desarrollo, Plan Plurianual, entre otros. Todos pactos, acuerdos, planes, que han sido consensuados por múltiples sectores de la sociedad y reiteradamente incumplidos.”
Contrario a la ilegalidad del presidente Leonel Fernández y del Congreso, la Coalición Educación Digna plantean que “El único pacto creíble y aceptable es la ley de presupuesto con un 4%. La propuesta del Presidente es violatoria e ilegítima y se ha demostrado que no hay ningún obstáculo en términos técnicos para que una propuesta de modificación del presupuesto contenga el 4%.”
Ya no más espera, no más promesas
”Hemos esperado 11 años por una gradualidad que nunca ha existido. La única gradualidad que el pueblo admite es la que empieza a partir del 4% en el año 2011.” Con esas palabras, se orienta a la población de cual debe ser la actitud ante un gobernante, un partido, un congreso que quieren mantener al pueblo engañado, de promesa en promesa, si buscar soluciones reales.
Un presidente que no escucha
Contrario al mito que se ha vendido por los medios de comunicación, el presidente no escucha. Ya el había dicho que “por más que "brinquen y pataleen" en distintos escenarios, las organizaciones que promueven el lunes amarillo en reclamo del cumplimiento del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) en la educación no lograrán su objetivo”. Esto quedó demostrado en el escenario del Palacio Nacional ya que en la reunión no se tomó en cuenta las propuestas que hicieron para que se consignara el 4% en educación, en base a un ejercicio técnico concienzudo que hicieron los miembros de la Coalición.
Mantener la protesta
No hay dudas que la demanda del 4%, por la tenacidad de sus conductores, por la respuesta del pueblo, el gobierno, que tiene todo el poder en las manos se ve obligado a dar alguna respuesta, aunque esta tenga el veneno del engaño, la manipulación. Frente a ello, mantener el reclamo, llevar la orientación clara a la población, como lo ha hecho la Coalición hasta ahora es el camino a recorrer.