lunes, 6 de julio de 2020

El pueblo tiene poder


Por Gregorio Moya E.

El pueblo tiene poder, y con ese poder hizo efectivo su deseo de cambio sacando al gobierno del PLD. “Se vaaaan” se convirtió en una expresión popular, que se expresó en todos los espacios habidos y por haber en el país, y que unificó a la mayoría de la población.
Ahora ese se van, canalizado a través de PRM le imprime un techo a ese cambio, y es seguro que el pueblo lo sabe. Seguro es que las expectativas del pueblo no son la de un cambio radical, un cambio de modelo económico ni mucho menos revolucionario.

El pueblo está claro que el de Luis Abinader no es el gobierno que el pueblo quiere y necesita, esta elección expresa el hartazgo de la población ante tanta corrupción, ineptitud y burla del PLD y Danilo Medina al pueblo. Y quienes están más claros son los sectores conscientes del pueblo, esos que marchamos verde por más de un año, los que estuvimos en la plaza de la bandera, en la lucha por Loma Miranda.

De manera que, el espacio alternativo no ha sido llenado, el mismo está vacío. Las organizaciones política que se postulan para ocupar ese espacio y jugar ese papel no hemos podido. El Frente Amplio, con propuestas de candidaturas aparece subordinado al PRM, incluso por una gestión muda en la alcaldía del Distrito Nacional de su principal dirigente y una deslucida participación de Fidel Santana, en la Cámara de Diputados, que al parecer y pruebas en contrario, no renunció a ninguno de los privilegios.

Alianza País, por nuestra parte, no ha acumulado en términos electorales el reconocimiento de la población a su labor contra la corrupción, y los resultados en términos cuantitativos no terminan de perfilar el partido como una propuesta alternativa, avalada con el apoyo popular efectivo.

Tenemos por otra parte una franja que se denomina izquierda revolucionaria que se plantea, por un lado reivindicaciones y líneas de acción por fuera de los procesos electorales, pero que no han concretado dichas propuestas en los términos concretos que puedan canalizar el descontento y las fuerzas populares por el cambio. Carece este sector de un camino claro que permita a los sectores avanzados del pueblo caminar en esa dirección, como lo hizo el 14 de junio y el MPD con su propuesta de golpe de estado revolucionario.

Bien, pero lo que queremos destacar en este escrito, es que el pueblo tiene poder para quitar y poner gobiernos, que la eficacia de ese poder y la orientación del mismo están determinados por la coyuntura concreta, por la realidad de los niveles de conciencia y organización del pueblo, y por la existencia de propuestas alternativas, estructuras partidarias y de la sociedad que permitan canalizar el cambio.  Y que en este momento, la alternativa es todavía una tarea pendiente, que implica construirla junto pueblo, en el encuentro solidario con él.