domingo, 23 de noviembre de 2025

Perversidad: apoyo de “pastores” evangélicos a Israel

Por Gregorio Moya E. 

En castellano, perversidad es sinónimo de maldad, perfidia, malignidad, malicia, iniquidad, crueldad, vileza, infamia y perversión (https://dle.rae.es/perversidad). No puede considerarse menos vil e infame el respaldo de ciertos “pastores” evangélicos al genocidio perpetrado por Israel en Gaza, extendido también a otros países bombardeados sin clemencia ni humanidad.

El ataque de Hamas a Israel, el 7 de octubre de 2023, fue una respuesta a 70 años de terrorismo, ocupación, colonización y asesinatos cometidos por el Estado de Israel, formado principalmente por sionistas, es decir, europeos convertidos al judaísmo sin raíces nacionales en Palestina, falsamente llamado Israel.

Quienes comparan la violencia justa de la resistencia con el genocidio israelí contra los palestinos incurren en una inmoralidad inmensa, cargada de iniquidad, vileza e injusticia, explicable solo por el fanatismo o intereses espurios.

Someter a millones de humanos a bombardeos, bloqueos de alimentos y agua, usando el hambre como arma de guerra, es sin duda una de las formas más crueles del conflicto, comparable solo con la crueldad de quienes apoyan estos procedimientos seres en el mundo, como son los “pastores” evangélicos de República Dominicana.

Estos autoproclamados pastores, ministros, ancianos, evangelistas y hasta apóstoles han llegado tan lejos en su apoyo al Estado terrorista de Israel que, además de respaldar la masacre de más de 70 mil personas, se oponen al reconocimiento diplomático de Palestina como Estado soberano por parte del gobierno dominicano, pese a que este mantiene una política exterior favorable a Israel y considera su representación diplomática una de las más prestigiosas.

Estos religiosos —algunos fanáticos y otros movidos por intereses— han equiparado la violencia de los colonialistas e invasores israelíes con la resistencia palestina. Incluso justifican la violencia sionista como autodefensa, cuando la verdadera autodefensa corresponde al pueblo palestino que resiste.

En definitiva, “Cristo bajo los escombros de Gaza”, como tituló la página del Movimiento Socialista de los Trabajadores, refleja la realidad de ese apoyo incondicional al Estado de Israel. Nuevamente, la figura de Cristo ha sido asesinada, crucificado de nuevo junto a dos ladrones: el sionismo y el evangelismo de mercado. Con ello, han perecido la compasión y la misericordia.


¿Quieres que el texto sea más formal o mantenga este tono crítico y directo para la publicación?

sábado, 1 de noviembre de 2025

EDESTE CASTIGA A VILLAS AGRÍCOLAS CON APAGONES Y AUMENTO DE LA FACTURA

Por Gregorio Moya E.

Los moradores, comerciantes, dueñas de salones, talleres e instituciones de Villas Agrícolas están con el grito al cielo por los prolongados apagones que afectan el diario vivir de las familias y el desempeño económico y comercial del barrio.


A estos odiosos apagones EDEESTE lo empareja con aumentos indiscriminados de la factura de electricidad. Es decir, mientras más apagones dan, más alto es lo que le cobran a la población por los apagones.


Con esta política de apagones por un costado y aumento de la factura eléctrica por otra, lo que EDEESTE está propiciando es que la gente realice conexiones directas, sin pagos, recuperando lo que le roban.


Los comunitarios de Villas Agrícolas se ven afectados por estos apagones en sus labores domésticas, los estudiantes se ven afectados en sus tareas y estudios, y hasta dormir en una tortura por el calor y los apagones. Es decir, los apagones significan malestar familiar.

Así mismo, se sabe que la oscuridad es un ambiente adecuado para la delincuencia. Apagones frecuentes estimulan la inseguridad los atracos, robos a viviendas, trafico de drogas y otras formas de delincuencia que significan inseguridad ciudadana.

A los comerciantes de comida, colmados se les dañan su mercancía, los salones, talleres y personas que dan servicios utilizando la electricidad ven atrasarse los trabajos que realizan y con ello se retrasan sus ingresos. Es decir, los apagones traen perdidas económicas, sobre todo de aquellas personas que dependen de su trabajo o negocio para comer, estudiar y medicarse. 

Los ciudadanos y ciudadanas de Villas Agrícolas, las organizaciones e iglesias no deben mantenerse calladamente cómplices con el atraco que significa cobrarle más a la gente por la luz, cuando esta recibe menos energía y más apagones.

Debemos unirnos con otros barrios de la capital que están sufriendo lo mismo que los moradores de Villas Agrícolas. Pero primero debemos unirnos nosotros por nuestros derechos

Defendamos nuestro derecho, defendamos el producto de nuestro trabajo. 

Que bajen la tarifa eléctrica y que brinden más apagones.