viernes, 4 de abril de 2025

El peligro es el odio

Por Gregorio Moya E.

Los inmigrantes no representan ningún peligro. Ningún ser humano, per se, representa un riesgo para otros seres humanos. El peligro es el odio.

Lo que es un peligro para un ser humano es el odio de otro ser humano. El peligro para los colectivos humanos es que se infunda odio en otros colectivos humanos y enfrentarlos en lo que puede llamarse luchas fratricidas.

El odio no es una maldad innata; nadie nace odiando, el odio es aprendido. Los odios que afectan y enfrentan colectivos llevan a la misantropía, porque el odio de un colectivo humano a otro es al final odio a toda la humanidad. Los defectos morales, las taras intelectuales, los defectos físico-estéticos que le atribuyo al otro y con lo cual justifico mi odio, son aberraciones de mi forma de evaluar, valorar y ponderar a la humanidad, lo humano, la persona.

El odio es un sentimiento perverso, por tanto pervierte a las personas, provocando antipatía hacia alguien o algo. Quien odia desea mal a quien o lo que odia, rechaza lo odiado, por lo que es antipático. No puede sentir ni conmoverse con el dolor o sufrimiento ajeno, y la alegría del que odia le causa displacer.

Quien odia siente desagrado sin razón por aquello que odia, o busca cualquier justificación para sustentar su odio.

Quien odia vive en un disgusto profundo que no se queda solo en quien odia o lo que odia; esto lo extiende a sus relaciones y afecta todas las relaciones de dicha persona.

La aversión del que odia lo lleva a querer reducir, limitar, expulsar y hasta destruir a quien odia y a quienes les recuerdan o evocan dicho odio. Estos sentimientos son comunes frente a extranjeros y a los que son étnicamente distintos, sobre todos contra los negros, o contra los que son más oscuros en nuestra llamada cultura occidental, europeo y andro céntrica.

El odio genera actitudes de rechazo y violencia peligrosas, destructivas; es una situación de agresividad eufórica que produce insatisfacción profunda.

Quien odia es intolerante, irascible, ciego emocional y anímicamente, insensible a otros sentimientos, sobre todo los sentimientos de amor.

El odio es discriminatorio. Quien odia es prejuicioso, excluye de forma arbitraria, segrega y es caprichoso y antojadizo, quisquilloso; lo que odia le repugna, aunque sea algo hermoso.

El odio se basa en prejuicios y le da primacía sobre la realidad. Quien odia ama los rumores y las noticias infundadas y hasta fantasiosas, las historias pasadas y sobre todo distorsionadas. Ama los mitos que denigran lo que odia. Los odios se solazan en las teorías y explicaciones conspirativas.

En estos tiempos de afirmación nacionalista, no sustentada en una identidad propia, se sustenta en el rechazo del otro, casi siempre vulnerable. Por ello el migrante y el pobre, son los sujetos escogidos para ser odiados. Les siguen las mujeres, los que tienen distintas preferencias sexuales y distintas fe religiosa y convicciones políticas. Por ello los que odian tienen al fanatismo.

Migrantes y pobres son satanizados; se traen de lejos historias no verificadas y sin sustento que muestran al odiado como malvado en su naturaleza, en su raza, cultura y nacionalidad, cuando no en su posición de clase.

El odio al otro por ser migrante, por su color de piel y condición económica encuentra fundamento en opiniones preconcebidas, totalmente negativas, que no se sustentan en razones ni siquiera en experiencias concretas. Se basan en discursos de odio dirigidos a colectivos, pobres y migrantes, y en nuestra cultura occidental que idealiza la piel clara asociada a poblaciones de origen europeo y perjura de la piel oscura y los rasgos del África Subsahariana. Los discursos de odio discriminan, estigmatizan, excluyen y marginan por raza, nacionalidad y condición social.

Esos discursos de odio expresan una cultura de dominación y las relaciones de dominación de clase, nación y etnias. Son continuación de la colonización que continuó en las repúblicas independizadas de América.

Esos discursos de odio, identificados con el poder y la dominación, incitan a la violencia, y si se hacen desde los medios de comunicación y las redes sociales, dichos discursos escalan y pueden producir reacciones violentas en masas. Igualmente son nocivos si se hacen desde las instancias de gobierno.

Las personas que odian están enmarcadas en un sistema ideológico cultural, que es un sistema dominado por los sectores de poder y las clases dominantes. Pierre Bourdieu planteó que todo lo que nos gusta o nos disgusta tiene un sentido arraigado en la cultura, en la formación social, en la cual todas las personas interactúan y se forman como individuos. Las conductas y comportamientos se explican en la formación social, en las relaciones sociales y en las relaciones de producción, de intercambio y poder.

Todas las reacciones, llamados y declaraciones contra los migrantes se enmarcan en la ideología y cultura dominante de República Dominicana, la cual es consistente con su estructura económica y social de capitalismo subdesarrollado y dependiente, con una clase dominante lacaya y entreguista.

Esa clase dominante se presenta como patriota, no frente a los que mancillan verdaderamente la nación, los que de verdad desconocen su soberanía, y con ello los derechos de las almas que construyen y pueblan el país contra los de abajo, sean estos dominicanos o extranjeros, peor si son negros y pobres, y encima de ello haitianos.

martes, 4 de marzo de 2025

Colonialismo renovado

Por Gregorio Moya E.

Colonización significa apropiación de la tierra, la riqueza, los recursos, previo sometimiento de la población, lo cual incluye también contar con una parte de esa misma población como cómplice del proyecto colonizador.

La población originaria, criolla, nacional, para decirlo de alguna manera, la población sometida no tiene los mismos derechos de la metrópoli. Eso lo vivieron los anexionistas con la llegada de los funcionarios españoles en 1861, y con mayor fuerza lo vivió el pueblo llano.

Colonización significa la imposición de los intereses de la metrópoli sobre los del país colonizado, incluso, utilizar los representantes de este país sometido para representar los intereses del país dominante en el escenario internacional.

Colonización significa el sometimiento cultural, religioso, de las instituciones militares y policiales, de la estructura y políticas económicas, de derechos civiles, políticos y sociales.

Hay toda una corriente negacionista del colonialismo que conformó la sociedad dependiente y atrasada que somos hoy, un país y sociedad neocolonizada, sin independencia real, dominada por los intereses de Estados Unidos, principalmente.

Esa corriente colonialista renovada, nos dice hoy que no fuimos una colonia de España, sino que éramos una provincia del Reino de España, y que prueba de ello fue que tuvimos virreyes. ¡Tuvimos la gracia de tener un virrey por la gracia de dios! Eso nos ha hecho especiales, y es parte del orgullo de ser dominicanos que pretenden tengamos.

En vez de rechazar el colonialismo nos lo endulzan con ideas de las primacías de la que somos portadores, gracias a la España infinita y a las súper maravillas de la colonización.

El colonialismo renovado lo vemos allende el mar, cuando Trump y sus circunstancias, pretende hacer un trueque entre las maquinarias de guerra entregadas a Zelensky por la mitad de los recursos presentes en su tierra, y para ello pacta la repartición de Ucrania con Putin. 

El colonialismo renovado en nuestra tierra lo vemos en el recibimiento del Secretario de Estado de Estados Unidos Marco Rubio, al que la prensa y todos los sectores de poder solo les faltó decirle Salve, y que vino a supervisar la entrega de las tierras raras, porque las comunes las controlan a través de las mineras tipo Barrick Gold.

Al colonialismo renovado hay que hacerle frente con un patriotismo renovado, que beba en las fuentes más auténtico del pueblo dominicano, de ese que supo derrotar a imperios, sean estos ingleses, franceses y españoles. Que, si bien no vencimos a los yanquis en 1965, tampoco fuimos vencidos. En ese deseo del pueblo dominicano de ser libre e independiente es que debemos beber para enfrentar el colonialismo renovado que busca una nueva repartición del mundo, que recoloniza las naciones y pueblos

martes, 18 de febrero de 2025

Qué acordaron Rusia y EE.UU. en su primera reunión en años

Por Gregorio Moya E.

El título de este escrito es el de una noticia del canal de noticias ruso RT, que  trae la información de las negociaciones que llevan a cabo Rusia y Estados Unidos de América en relación a lo que llaman algunos, conflicto, los rusos llaman operación militar en Ucrania, invasión o agresión. Lo cierto es que esta es una guerra, que lógicamente incluye operaciones militares.

RT informa que las delegaciones de Moscú y Washington se comprometieron a ampliar su cooperación y trabajar juntos para resolver el conflicto en Ucrania y normalizar sus misiones diplomáticas.

En la mesa están los dos colosos nucleares, Rusia y Estados Unidos. Pero, el tema es Ucrania, y ésta como actor, como nación, como colectivo, como pueblo, no está presente. Carne de cañón ha sido Ucrania, llevada al matadero por el inepto Zelensky, muy apto para los planes de volver a ser grande de EEUU.

Los poderosos de Europa también se quejan de que los han dejado fuera. No se dan cuenta que para estar dentro del reparto, es porque se tiene alguna fuerza para estar, y no hay dudas que cada vez son menos fuertes los europeos. Desde el punto de vista económico son cada vez menos importantes, y en este caso, prescindibles, y desde el punto de vista militar también.

Las generalidades que RT informa en esa entrega, si bien no dice en concreto cuáles son los acuerdos, si definen los contornos de los mismos. Ucrania será sacrificada, como era de esperarse, todo acuerdo se realizará garantizando intereses de Rusia y de Estados Unidos de América, donde dos gobernantes, y representantes de corrientes políticas y de pensamiento conservadoras, reaccionarios, procuran hacer grande, en la perspectiva imperial, a Rusia y EEUU.

Esto se produce en el marco de la crisis del imperialismo, que es la crisis del capitalismo en su fase de descomposición, crisis que afecta a la principal potencia capitalista-imperialista, que está en franco declive en todos los ámbitos, y afecta a Rusia desde los días de la caída del socialismo real, aunque se verifica una recuperación de poderío y en lo económico, lo que no quita dificultades económicas. 

Rusia, que está en una carrera por volver a ser imperio, no en el sentido soviético, con todo lo de heroico y de aliado de las luchas por la liberación nacional, independientemente del burocratismo y la desviación del proyecto socialista. No, es el sentido del imperio zarista que quiere Putin y su circunstancia revivir en la tierra de Lenin, que para Putin es vista más como tierra de Pedro el Grande o Iván el terrible.

Pierde la soberanía del pueblo ucraniano, pierden porque no se puede confiar ni un tantito en el imperialismo, y hay sectores que confiaron en los yanquis y los europeos en Ucrania y en otras partes del mundo. Pierde Ucrania, porque en la defensa de la soberanía, al parecer hay una suerte de unidad de grupos fascistas, con una dirección entregada a EEUU y la OTAN.

Pierden los sectores de izquierda, socialistas y democráticos, toda vez que se fortalecerá Putin y lo que el representa, en autoritarismo, conservadurismo y el carácter reaccionario y clerical del régimen.

Derrotados también quienes pusieron alguna esperanza en la posibilidad de que adquiriera una orientación antiimperialista Rusia en su lucha contra la OTAN, que si bien se presentó como una acción defensiva contra el cerco de esta entente militar, el método de la invasión y la guerra contra un pueblo y una nación, era la apelación al recurso tradicional de los imperialistas y colonialistas.

Si pudiera haber algo bueno, es el fin de la guerra, una guerra de ocupación por parte de Rusia, y una guerra de ocupación por parte de la OTAN a través del ejercito del propio país, en una vuelta del pentagonismo. 

Quizás el descabezamiento del gobierno de Zelenski, que sin dudas vendrá, pudiera abrir la posibilidad de un nuevo escenario, lamentablemente, con una nación, entre dos espadas, la rusa y la de EEUU. 

Ese nuevo escenario plantearía condiciones difíciles. Pero confiamos en los pueblos, no por fe, sino porque hay evidencias de que los pueblos sacan de abajo y se enrumban hacia futuros promisorios.

martes, 21 de enero de 2025

Oro o agua: una disyuntiva inconstitucional

Por Gregorio Moya E.

La minería metálica tiene un indiscutible impacto ambiental negativo, ya que afecta los cuerpos de agua y el agua de escurrimiento, que puede ser contaminada. 

La minería metálica, la aurífera especialmente,  provoca la pérdida de diversidad biológica y el deterioro de la fertilidad del suelo, lo que afecta la producción agropecuaria debido a la pérdida de la capa vegetal. Esto ha sido observado y documentado en Bonao.

Sacerdote víctima de la represión militar y policial al servicio de la Barrick Gold

Las operaciones mineras de extracción de oro utilizan cianuro, y depende de este elemento químico para su rentabilidad. Se sabe que el cianuro contamina el agua, los suelos y afecta con ello la vida por su altísima toxicidad. Se conoce la alta letalidad del cianuro en bajas concentraciones o dosis, que puede afectar sistemas ecosistemas extensos, lo cual es un riesgo para la vida humana y de especies menores que forman parte de la economía de subsistencia en las comunidades rurales.


De manera que persistir en la minería de oro es comprarse un riesgo innecesario, cuando los lugares donde se explotan esas minas, y donde se quiere llevar la presa de cola de Barrick Gold, son altamente productoras, en primer lugar de agua de consumo humano, que ya es un recurso escaso, y el mismo debe ser adecuadamente administrado por su importancia vital, y esa mejor administración parte de priorizar el líquido vital por encima de metales y piedras preciosas, porque como el pueblo ha dicho, el agua vale más que el oro.

Un estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), solicitado por el gobierno dominicano en 2017 en relación con el intento de explotar una mina de oro en Loma Miranda, encontró elementos que cuestionan la viabilidad de la minería metálica no solo en Loma Miranda, sino en todo el territorio nacional.


El PNUD destacó que "la República Dominicana necesita reflexionar acerca de la conveniencia de promover la minería como prioridad para el desarrollo del país. Si bien es indudable que esta actividad puede generar importantes beneficios económicos, también deja pasivos ambientales y sociales significativos. Al ser un estado insular en desarrollo, los impactos negativos deben ser mitigados".

Esta situación se agrava debido al creciente estrés hídrico que sufre el país, lo que significa que la cantidad de agua disponible para hogares y actividades económicas es insuficiente. Esta escasez se está convirtiendo en un obstáculo importante para el desarrollo, según afirmó el ex Ministro de Hacienda, Pavel Isa Contreras.

La minería metálica representa una amenaza que aumentaría la presión sobre la disponibilidad de agua, ya que requiere desforestar las áreas donde se lleva a cabo. Además, el movimiento masivo de tierras incrementa la erosión y la pérdida de la capa vegetal. Esta actividad contamina tanto los cuerpos de agua superficiales como los subterráneos. La demanda excesiva de agua por parte de la minería compite con el agua destinada al consumo humano y a la producción agropecuaria. Si las empresas mineras controlan las fuentes hídricas, como es el caso de Barrick Gold en el país, la prioridad no sería el consumo humano —como establece la Constitución— sino la minería.


La Constitución dominicana establece en su artículo 15 que "el agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida". El consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado debe promover políticas efectivas para proteger los recursos hídricos. La minería metálica contradice esta disposición constitucional al restar prioridad al consumo humano del agua sobre su uso minero y no garantiza la protección adecuada de los recursos hídricos.

Hoy enfrentamos una disyuntiva inconstitucional: el agua es un recurso estratégico para la vida humana, protegido por nuestra ley fundamental.

Los sectores democráticos, progresistas y revolucionarios apoyamos la conservación del agua y su uso responsable, priorizando las necesidades humanas vitales que representan los recursos hídricos. Nos asiste el derecho y la justicia; debemos defenderlo con la fuerza de una conciencia organizada y movilizada del pueblo dominicano ante la persistente amenaza del gran capital extranjero y sus aliados internos, quienes históricamente han traicionado a la patria y al bienestar del pueblo.

Referencias:

1.      https://es.wikipedia.org/wiki/Impacto_ambiental_potencial_de_la_extraccion_y_procesamiento_de_minerales

2.      https://www.iisd.org/system/files/publications/mpf-dominican-republic-mining-sustainable-development-sp.pdf

3.      https://presidencia.gob.do/noticias/ministro-antonio-almonte-destaca-impacto-de-la-mineria-en-economia-dominicana

4.      https://mepyd.gob.do/wp-content/uploads/drive/UEPESC/Informes/mineria-y-gestion-aguas-internacionales%20(1).compressed.pdf

5.      https://www.vburgos.online/assets/La-mineria-y-el-medioambiente-en-la-Republica-Dominicana.doc

6.      https://eitird.mem.gob.do/informe-eiti-rd/produccion-y-exportacion/produccion-minera-dominicana/

7.      https://acento.com.do/opinion/mineria-responsable-pobreza-desastres-ambientales-2-3-8535524.html

8.      https://eitird.mem.gob.do/wp-content/uploads/2018/12/ESTUDIOALCANCEEITI2015.pdf


sábado, 21 de diciembre de 2024

Joaquín: celebración de la militancia revolucionaria y la fraternidad

 Por Gregorio Moya E.


Hoy, 21 de diciembre, conmemoramos el martirio de Manolo Tavárez Justo y otros guerrilleros que, en las escarpadas montañas de Quisqueya, mantuvieron encendida la antorcha de la libertad. Un grupo de amigos y camaradas, militantes por la revolución socialista realizó un encuentro con la participación de José Aracena, conocido como Joaquín, quien desde los años de la dictadura balaguerista ha defendido las ideas de la revolución y el socialismo a lo largo de su vida.



Esta fecha es propicia para celebrar la militancia revolucionaria y la fraternidad que representa Joaquín, un militante marxista y trotskista cuya dedicación no ha conocido pausa, salvo por las limitaciones impuestas por la biología y las circunstancias. Tampoco ha conocido frontera la militancia de Joaquín, por su afiliación ideológica consecuente con el internacionalismo revolucionario.



En nuestro andar militando, recordamos a Joaquín en la primera mitad de la década de los 80, abriendo surcos en el barrio Simón Bolívar y apoyando los esfuerzos militantes por el socialismo en Villas Agrícolas y Cristo Rey y otras comunidades, y en el cordón industrial de Máximo Gómez.



También evocamos sus orientaciones junto a Fidelio, en aquel 25 de abril de 1984 con la célula socialista de Villas Agrícolas, en casa del inolvidable Alejandro Sánchez, revolucionario de firmes convicciones y trato afable. En medio del levantamiento popular, Joaquín nos acompañó, sus jóvenes camaradas del Movimiento Por el Socialismo, exponiéndose a la represión criminal del PRD y Jorge Blanco contra el insurrecto de Santo Domingo.



La militancia y fraternidad de Joaquín y sus camaradas socialistas, que también son nuestra, militancia fraterna y solidaria. Aunque no siempre nos veamos o estemos lejos, lo que nos une es más grande: la confianza y el compromiso con el cambio revolucionario y socialista para toda la humanidad.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Queriendo ir más allá: buscando explicación en la economía y la sociedad el triunfo de Trum

Por Gregorio Moya E.
Abordamos algunos aspectos de la contradicción en el escenario político de las elecciones en EEUU, que tuvo como ha sido habitual, la polarización entre demócratas y republicanos, el enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris. Por un lado, la preocupación por el riesgo fascista del trumpismo; por otro, la percepción de que ninguno de los dos candidatos representa una alternativa real para los pueblos. Sin embargo, ¿qué llevó a muchos votantes a rechazar al Partido Demócrata y su candidata y optar por el conservadurismo de Trump? La economía es la infraestructura de la sociedad… “La política es economía concentrada” (Lenin). A menudo se dice que la decisión de los votantes está impulsada por las emociones y que populistas como Trump las explotan. Sin duda, esto tiene una base real, y hay estudios que lo respaldan. Sin embargo, aunque las emociones son manifestaciones subjetivas, poseen una razón objetiva: las emociones político-electorales tienen un fundamento económico y social. Es necesario profundizar en el análisis de la economía y la economía política. Esto nos permite comprender las relaciones entre los distintos sectores y factores económicos —finanzas, industria, comercio— y cómo estas relaciones configuran vínculos de clase, fundamentales para una acción de clase desde el punto de vista político. La perspectiva de clase es crucial. Por ello, es pertinente plantear que los pueblos y las clases trabajadoras no tenían una opción que respondiera a sus intereses en las candidaturas de Trump y Harris. Las relaciones de clase no ofrecían perspectivas de mejora para la clase trabajadora en la opción demócrata; más bien, representaban una continuación de lo mismo. El trumpismo, por su parte, apelaba a la emoción de los desplazados, de la clase trabajadora, aunque su retórica culpaba, no al sistema capitalista, sino a los inmigrantes. En esa disputa, Trump canalizó el descontento y la frustración, cuyo origen real está en la financiarización de la economía. Hoy en día, un tema clave de debate es la financiarización de la economía. Se discute si el auge de las finanzas se dio a expensas de la industria (Robert Brenner y Cédric Durand) o, por el contrario, fortaleció al capital industrial (Scott Aquanno y Stephen Maher). Independientemente de la postura, es innegable que las finanzas son determinantes en el modelo neoliberal actual. El neoliberalismo es la expresión ideológica y organizativa de la hegemonía del capital financiero sobre los demás sectores del capitalismo. El neoliberalismo es el modelo que adopta el capitalismo en crisis para asegurar el imperativo de acumulación, capturando una mayor porción del producto social en una realidad donde el rendimiento de la tasa de ganancia en la base industrial se agotó tras el auge de la posguerra. La hegemonía financiera en el capitalismo actual responde a ese imperativo de acumulación en un momento de crisis. Sin embargo, esta financiarización no es una política anti-industria; es una interacción en la cual el capital financiero es dominante. Dentro de su hegemonía, puede deslocalizar la industria y ubicarla fuera del país, ya que lo fundamental es la ganancia y la acumulación de capital. El capital, en su desarrollo, ha adoptado un carácter internacionalista e imperialista para cumplir ese imperativo de ganancia a toda costa. La desindustrialización en Estados Unidos es un fenómeno complejo con un impacto significativo en la economía y la sociedad en las últimas décadas. Este proceso, impulsado por el capital financiero, se refiere a la disminución de la actividad industrial y la pérdida de empleos en el sector manufacturero, lo que ha provocado cambios estructurales en la economía. Desde 2000 hasta 2010, Estados Unidos perdió aproximadamente el 36% de los empleos en manufactura. (Referencia). La desindustrialización ha destruido no solo la economía nacional, sino también comunidades enteras, dejando en su lugar una cadena de desolados “cinturones de óxido”. La automatización y la innovación tecnológica, aunque incrementan la productividad, también reducen la necesidad de mano de obra en el sector industrial, generando un estancamiento salarial, aumento del desempleo y crecimiento de la pobreza. Ese es el caldo de cultivo del trumpismo, que se alimenta de las derrotas en las aventuras bélicas y el alto costo social de la guerra, cuyo precio es pagado por el pueblo, mientras que el complejo militar-industrial, hegemonizado también por el capital financiero, obtiene los beneficios. ¿Qué ocurrió en Estados Unidos para propiciar el auge del trumpismo? Esta propuesta conservadora, populista y fascistoide ha captado la frustración de la clase obrera y las clases populares, que reaccionaron contra una figura como K. Harris, representante visceral de una poderosa alianza hegemonizada por el gran capital, que en este momento de crisis adopta como estrategia la economía de guerra. Para muchos, el discurso de “hacer a Estados Unidos grande otra vez” resonó como opción, ya que sectores de izquierda orientan su discurso hacia derechos de cuarta generación y cuestiones identitarias, en lugar de abordar políticas de clase, que realmente podrían responder a las demandas de los sectores oprimidos y marginados. Incluso, las propuestas de Bernie Sanders, aunque progresistas y orientadas a: • Redistribuir la riqueza a los trabajadores que la crean. • Otorgar a los trabajadores una parte de la propiedad de las empresas en las que laboran. • Dividir monopolios y revisar las fusiones corporativas de la era Trump. • Hacer que las corporaciones paguen su justa parte de impuestos revirtiendo las exenciones fiscales corporativas de Trump. Estas ideas, a pesar de ser sinceras, encuentran su limitación en la naturaleza misma del Partido Demócrata, que representa a la oligarquía denunciada por Sanders. El voto a Trump contiene mucho de voto castigo, un voto donde no hay una alternativa real, eligiendo por el “mal menor”, que en última instancia sigue siendo igual de perjudicial, o incluso peor.

sábado, 2 de noviembre de 2024

Aumento general de salarios para aliviar la pérdida de ingresos de los trabajadores

Por Gregorio Moya E. En el país se observa una pérdida de valor en los salarios de la clase trabajadora, lo que reduce su capacidad para adquirir productos básicos de la canasta familiar.
En efecto, en 2024 el costo de la canasta básica familiar en la República Dominicana ha mostrado un aumento significativo. En febrero de 2024, el costo promedio de la canasta familiar se situó en RD$44,967, lo que representa un incremento del 3.3% respecto al año anterior, cuando costaba RD$43,531 en febrero de 2023. Para junio del mismo año, el costo promedio alcanzó RD$45,255.74, lo que representa un aumento de RD$328.44 desde enero del mismo año. La canasta de las familias de menores ingresos (quintil 1) se ubicó el mes pasado en RD$27,044.03, una diferencia de RD$182.39 en comparación con los RD$26,861.64 que costaba en enero de este año y RD$5,890.52 en comparación con agosto de 2020. En el caso de las familias en el quintil 2, la canasta familiar básica alcanzó los RD$35,189.60, reflejando un aumento de RD$7,526.49 respecto a agosto de 2020 y RD$193.86 en comparación con enero de 2024. Los hogares del quintil 3 tienen una canasta básica promedio de RD$41,562.33, una diferencia de RD$201.23 respecto a enero y RD$8,611.35 en comparación con agosto de 2020.
Desde febrero de 2020 hasta febrero de 2024, el costo promedio ha aumentado un 28.2%, pasando de RD$35,063 a los actuales RD$44,967. Este aumento refleja una tendencia general al alza en el costo de vida en el país. En otras palabras, la clase trabajadora se vuelve cada vez más pobre, especialmente aquellos en el quintil 1, los de menores ingresos, cuya alimentación se ve afectada. Aproximadamente el 56% del ingreso total del quintil 1 se destina a alimentos, lo cual refleja una alta dependencia de estos productos básicos. Así, los bajos salarios y los altos precios inciden en la alimentación de este segmento de la población. Mantener los salarios congelados por años, como ha sucedido en el país, es un acto injusto.
Se sabe que, a medida que aumenta el ingreso familiar, la proporción del gasto destinado a alimentos disminuye, por lo que resulta injusto mantener salarios tan bajos. En el país no existe un salario mínimo nacional que cubra las necesidades básicas, conocido en otros lugares como salario vital. El sector privado tiene la siguiente escala salarial desde el 1 de febrero de 2024, cuando se establecieron nuevos salarios mínimos según la clasificación de las empresas: Empresas grandes: RD$25,116.00 Empresas medianas: RD$23,023.00 Empresas pequeñas: RD$15,428.00 Microempresas: RD$14,232.00 En el sector público, el salario mínimo para los empleados se mantiene en RD$10,000.00, con lo que apenas se cubre el 36.97% de la canasta básica del quintil 1. En otras palabras, este es un salario insuficiente que, al parecer, el gobierno no planea reajustar, argumentando que no se realizó la reforma fiscal.
El Ministerio de Trabajo ha destacado que el promedio ponderado actual de los salarios mínimos en el país es de aproximadamente RD$17,873, lo que apenas cubre el 66.08% de la canasta básica de las familias de menores ingresos (quintil 1). Esto significa que, aunque se anuncie un crecimiento económico sostenido, los trabajadores ven disminuir su poder adquisitivo. Este crecimiento parece estar impulsado por la explotación de la clase trabajadora, que no recibe los frutos de dicho crecimiento.
En un contexto donde se discute una reforma laboral, con poca presencia sindical y una representación funcional al régimen patronal-gubernamental, y con un congreso dominado por sectores de poder, es necesario avanzar desde otros sectores de la sociedad para lograr una mejora salarial y defender los derechos de la clase trabajadora. Es urgente y necesario luchar por un reajuste general de salarios para disminuir la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.