sábado, 2 de noviembre de 2024
Aumento general de salarios para aliviar la pérdida de ingresos de los trabajadores
Por Gregorio Moya E.
En el país se observa una pérdida de valor en los salarios de la clase trabajadora, lo que reduce su capacidad para adquirir productos básicos de la canasta familiar.
En efecto, en 2024 el costo de la canasta básica familiar en la República Dominicana ha mostrado un aumento significativo. En febrero de 2024, el costo promedio de la canasta familiar se situó en RD$44,967, lo que representa un incremento del 3.3% respecto al año anterior, cuando costaba RD$43,531 en febrero de 2023. Para junio del mismo año, el costo promedio alcanzó RD$45,255.74, lo que representa un aumento de RD$328.44 desde enero del mismo año.
La canasta de las familias de menores ingresos (quintil 1) se ubicó el mes pasado en RD$27,044.03, una diferencia de RD$182.39 en comparación con los RD$26,861.64 que costaba en enero de este año y RD$5,890.52 en comparación con agosto de 2020. En el caso de las familias en el quintil 2, la canasta familiar básica alcanzó los RD$35,189.60, reflejando un aumento de RD$7,526.49 respecto a agosto de 2020 y RD$193.86 en comparación con enero de 2024. Los hogares del quintil 3 tienen una canasta básica promedio de RD$41,562.33, una diferencia de RD$201.23 respecto a enero y RD$8,611.35 en comparación con agosto de 2020.
Desde febrero de 2020 hasta febrero de 2024, el costo promedio ha aumentado un 28.2%, pasando de RD$35,063 a los actuales RD$44,967. Este aumento refleja una tendencia general al alza en el costo de vida en el país.
En otras palabras, la clase trabajadora se vuelve cada vez más pobre, especialmente aquellos en el quintil 1, los de menores ingresos, cuya alimentación se ve afectada. Aproximadamente el 56% del ingreso total del quintil 1 se destina a alimentos, lo cual refleja una alta dependencia de estos productos básicos. Así, los bajos salarios y los altos precios inciden en la alimentación de este segmento de la población. Mantener los salarios congelados por años, como ha sucedido en el país, es un acto injusto.
Se sabe que, a medida que aumenta el ingreso familiar, la proporción del gasto destinado a alimentos disminuye, por lo que resulta injusto mantener salarios tan bajos.
En el país no existe un salario mínimo nacional que cubra las necesidades básicas, conocido en otros lugares como salario vital. El sector privado tiene la siguiente escala salarial desde el 1 de febrero de 2024, cuando se establecieron nuevos salarios mínimos según la clasificación de las empresas:
Empresas grandes: RD$25,116.00
Empresas medianas: RD$23,023.00
Empresas pequeñas: RD$15,428.00
Microempresas: RD$14,232.00
En el sector público, el salario mínimo para los empleados se mantiene en RD$10,000.00, con lo que apenas se cubre el 36.97% de la canasta básica del quintil 1. En otras palabras, este es un salario insuficiente que, al parecer, el gobierno no planea reajustar, argumentando que no se realizó la reforma fiscal.
El Ministerio de Trabajo ha destacado que el promedio ponderado actual de los salarios mínimos en el país es de aproximadamente RD$17,873, lo que apenas cubre el 66.08% de la canasta básica de las familias de menores ingresos (quintil 1). Esto significa que, aunque se anuncie un crecimiento económico sostenido, los trabajadores ven disminuir su poder adquisitivo. Este crecimiento parece estar impulsado por la explotación de la clase trabajadora, que no recibe los frutos de dicho crecimiento.
En un contexto donde se discute una reforma laboral, con poca presencia sindical y una representación funcional al régimen patronal-gubernamental, y con un congreso dominado por sectores de poder, es necesario avanzar desde otros sectores de la sociedad para lograr una mejora salarial y defender los derechos de la clase trabajadora.
Es urgente y necesario luchar por un reajuste general de salarios para disminuir la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
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Realmente la población Dominicana está desamparada de los sectores progresistas que no nos,ponemos de acuerdo para coordinar las luchas, un sector sindical reducido y captado por el empresariado y el gobierno, las iglesias de diferentes denominaciones al servicio de la élites, el panorama es funesto. Pero hay que seguir luchando.
ResponderEliminarHasta siempre, la opción en la lucha...
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