domingo, 29 de agosto de 2010

BLOQUEO

Por Silvio Rodríguez

Estuve en la ciudad desde el sábado, me trajo la urgencia. Se nos fundió la tarjeta de video de la computadora, y Ojalá se detuvo.

Aquí no se venden esas tarjetas. Ay de la compañía que lo haga. Multas millonarias contra ellos. Tampoco podemos encargarlas, por supuesto desde Cuba. Ese es nuestro defecto: vivimos donde no debemos. Por vivir donde nacimos somos malos, somos cómplices y, para colmo, somos bobos. La estupidez de vivir en nuestro propio país nos dificulta crear escuelas de música y estudios de grabación. Mucho más sostenerlos. ¿A qué condenado se le ocurre mejorar siquiera la parte del panorama profesional que le corresponde? Lo que hay que hacer es irse. Si es ilegalmente, mejor. Para algunos, la única forma de legitimar un proyecto es descalificando lo que sea que haya ocurrido en el último medio siglo en Cuba.

Nos castigan porque nos quieren mucho. Sufren de vernos padecer en esta isla maldita. Por eso nos aprietan tuercas. Para que aprendamos a ser mejores cubanos desde afuera. Y toman medidas para aislarnos a los que ya éramos isleños. ¿Por qué las toman? Porque son los más ricos, los más bellos, los más felices. ¿Por qué contra nosotros? Porque nos consideran lo contrario. ¿Quiénes aplauden? Los que suspiran por parecerse a ellos.

Por suerte siempre hay manos que logran escapar de ese “mundo libre”. Benditas.

Somos un país que se dedicó a alfabetizar, a construir universidades de médicos y artistas. Y ahora pretenden hacer ver que nos gusta tener pianos sin cuerdas y vientos sin zapatillas.

Vaya imaginación.

Publicado por Silvio Rodríguez Domínguez en 16:30

1 comentario:

  1. A Silvio Rodríguez, desde El Salvador.

    El compromiso de tu vida, tu guitarra y tu voz melodiosa con la revolución cubana, han sido un ejemplo para América Latina. Y para El Salvador, en particular, es un honor saber que estamos incluidos en tus composiciones musicales con el "Unicornio Azul" dedicado a Roque Dalton. Para los salvadoreños y salvadoreñas que luchamos por la construcción de una sociedad más justa y democrática, la Isla donde tú vives no es en nuestro reflejo cerebral "maldita", sino, bendita por su compromiso solidario con nuestra gente, muchos de los cuales han sanado de la vista gracias al aporte brindado a través del Programa Operación Milagro. A ello se suman cientos de jóvenes becados, hombres y mujeres, a quienes la ELAM ha abierto sus puertas para que puedan profesionalizarse en el área de la medicina y, otros tantos, que están realizando sus estudios en otras carreras. Vaya para el pueblo cubano nuestro más sincero saludo y agradecimiento. Del imperio no se pueden esperar aplausos, reconocimientos, premios nobel y otros artilugios creados para figurar publicitariamente, porque la isla de Cuba es en su retina el símbolo de la viga que le estorba la visión y ambición de poder y sometimiento de los pueblos. ¡¡¡Viva Cuba y toda la gente que por más de medio siglo ha sabido luchar contra el imperio con música, con ideas, con solidaridad, con amor y convicción por la revolución!!! ¡¡¡Hasta la victoria siempre!!!

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