viernes, 26 de julio de 2024

Notas sobre las elecciones en Venezuela

Por Gregorio Moya E.
Antecedentes 1. En Venezuela, que vivió una situación revolucionaria con el ascenso de la lucha del pueblo, canalizada por el chavismo, no se produjo la revolución. Ese es un hecho. Porque no se produjo el “derrocamiento del poder político burgués. Porque la revolución socialista comienza por este acto político” (Bensai, 1987). Aunque hubo un derrocamiento del régimen conformado en 1958 con el pacto de puntofijo, no se avanzó a derrocar el poder político burgués por razones que no hay que profundizar. El socialismo del siglo XXI fue del siglo XXI, pero no fue ni es socialismo, porque continua el dominio de la clase capitalista en la sociedad venezolana. 2. A lo sumo, en Venezuela, la coyuntura histórica de carácter revolucionaria llegó a que los de arriba no pueden gobernar como antes, los de abajo no quieren ser gobernados como antes, pero no se ha producido el derrocamiento del poder burgués, el cual se mantiene con una gestión bonapartista, fruto de la lucha del pueblo contra el régimen que de entrada excluyó al Partido Comunista, como fue excluido del pacto de puntofijo.
3. Es imposible comprender Venezuela sin una aproximación geopolítica, toda vez que la misma está surcada, como toda nación por ese elemento de contexto determinante. Venezuela se planteó, como los proyectos progresistas y de izquierda de América Latina, la ruptura con el neoliberalismo, y esa ruptura con el capitalismo en su modelo neoliberal generó toda suerte de ataques, bloqueos y cerco internacional, y en su interior todas las formas de desestabilización, incluido el golpe de Estado a Hugo Chávez. 4. Chávez impulsa una inserción geopolítica del país antimperialista con una matriz profundamente antinorteamericana, porque en la lógica antiimperialista de Chávez, en línea con el pensamiento de Simón Bolívar que “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad”.
5. El chavismo levantó la bandera de la solidaridad latinoamericana y mundial, se integró a esquemas independientes como los no alineados, priorizó las alianzas con gobiernos progresistas, y consolidando además una alianza estratégica con Cuba. Este es un factor que rompe con la relación dependiente y privilegiada que tuvieron EE. UU. (https://jacobinlat.com/2021/09/01/venezuela-hacia-una-nueva-aproximacion-geopolitica/) 6. La revista Nueva Sociedad (https://nuso.org/articulo/elecciones-en-venezuela-la-procesion-va-por-dentro/) dice sobre esta coyuntura electoral: El Consejo Nacional Electoral convocó a elecciones presidenciales para el próximo 28 de julio. Con unas bases menos movilizadas que en el pasado, se eligió como fecha el natalicio de Hugo Chávez. Esos comicios se desarrollarán con María Corina Machado, ganadora de las primarias opositoras y líder de la oposición, inhabilitada para competir, y un terreno de juego profundamente inclinado en favor del gobierno, que pretende que en Venezuela hoy todo está «muy normal». 7. Hay recusación al gobierno de Maduro no solo en la derecha, sectores de izquierda condenan al gobierno, considerando que en “Venezuela la gran mayoría repudia al gobierno de Maduro. Hay un gran hartazgo después de 25 años de chavismo y expectativas frustradas. El país entero sabe que el gobierno no tiene votos y sin embargo hay una gran incertidumbre sobre lo que pueda suceder”. Venezuela tiene en Maduro un gobierno que se procura equidistancia en la lucha de clases, y se ha conformado “una forma de dominación política donde el ejército, la burocracia y el Estado —durante una crisis aguda— se independizan parcialmente de la burguesía”, en el caso de Venezuela, con un discurso antiimperialista, procurando dar continuidad al chavismo, pero encontramos rupturas con el intento antiimperialista que procuró Chávez, con sus limitaciones. 8. El imperialismo no soporta ningún cuestionamiento a su dominación. Puede soportar, negociar temporalmente, pero cualquier cuestionamiento lo enfrenta hasta las últimas consecuencias. Hay están los ejemplos de Sadam y otros que buscaron independizar su proyecto del gran capital. 9. En ese marco Venezuela irá a elecciones presidenciales el 28 de julio. Contra lo que creían muchos opositores, la tesis de que el gobierno apelaría a la «conmoción interna» para suspenderlas -usando como excusa el referéndum sobre el Esequibo de diciembre de 2023- no prosperó. (Ibid) Otra infundio de la oposición que se cayó. 10. Hay que resaltar que en Venezuela no solo se ha inhabilitado a la reaccionaria María Corina Machado, sino también al Partido Comunista de Venezuela, y otras formaciones de izquierda revolucionaria. Esto se debe a que el gobierno de Maduro-PSUV es de carácter bonapartista como se dijo más arriba. Rogelio Núñez y Daniel Zovatto escribieron para, para Foreing affairs (Julio 2024), (https://revistafal.com/venezuela-ante-el-principio-del-fin-de-un-cuarto-de-siglo-de-hegemonia-chavista/ ) donde plantean que: 11. En concreto, son cinco aspectos que retratan el momento venezolano y también el latinoamericano: 1) El voto de castigo a los gobiernos ineptos; 2) las debilidades institucionales que aprovechan algunos regímenes para mantenerse en el poder; 3) el extendido malestar social por un modelo económico ineficiente; 4) el papel predominante de la diplomacia presidencial y de Estados Unidos, en el caso venezolano, ante la ausencia de organismos regionales que puedan mediar en la crisis, y 5) los problemas de gobernabilidad e institucionalización que se avizoran, sea cual sea el resultado, a corto plazo. 12. Las encuestas dan cuenta de la derrota por mucho de Maduro. “Se presume que habrá un 79% de participación electoral y que el candidato opositor sellaría su triunfo con un 57% de los votos, mientras que Maduro alcanzaría un 31%.” (https://www.latercera.com/tendencias/noticia/elecciones-en-venezuela-las-encuestas-no-dan-como-ganador-a-maduro/GNIPMYNGYVEZRBCZT2KMQL5L7M/?outputType=amp ¿Hasta qué punto son creíbles esta brecha tan grande entre maduro y Gonzalez Urrutia a favor de este último? 13. Estas elecciones se dan en un marco de crisis económica que ha surcado todo el mandato de Maduro, y hoy la situación es la siguiente: “La inestabilidad económica ha desatado una de las peores crisis de refugiados del mundo relacionada con pobreza y la inseguridad, que han hecho que muchos decidan abandonar el país. Según Acnur hay 7,7 millones de personas que han salido de Venezuela.” 14. Como establece Forbes, la Venezuela que celebra elecciones presidenciales este domingo dista mucho, en materia económica, de la que acudió a las urnas en 2018 -cuando enfrentaba hiperinflación, desabastecimiento e inestabilidad cambiaria, entre otros males-, aunque todavía persisten problemas de vieja data, como los bajos salarios, la pobreza y la crisis de los servicios. La publicación da cuenta de que, el Producto Interno Bruto (PIB), que cayó más de un 70 % entre 2013 y 2020 -según cálculos independientes-, registra mejoras desde 2021, y las autoridades prevén un crecimiento superior al 8 % este año. Mejora la producción de petróleo, se reduce de forma discreta la inflación y la pobreza. (https://forbes.co/2024/07/26/actualidad/venezuela-vota-en-un-contexto-economico-distinto-pero-con-dificultades-historicas) 15. Esta situación tiene que ver con la flexibilización de las sanciones por la administración Biden ha tenido el esperado impacto positivo en la economía nacional, incrementando el ingreso petrolero y desencadenando una serie de acuerdos para expandir la producción de petróleo y gas del país. De acuerdo con cálculos propios, el total de las exportaciones venezolanas en 2023 tuvo un valor de USD 19.238 millones. (https://www.undp.org/es/venezuela/publicaciones/desempeno-macroeconomico-venezuela-4totrimestre-2023). En fin, todos coinciden que la economía venezolana crecerá entre un 5 y 8 por ciento. Es claro que el bloqueo de EEUU tiene un impacto en la economía venezolana por su carácter dependiente, condición que no ha sido superada en el llamado socialismo del siglo XXI. Pero al parecer, esa recuperación económica no es suficiente para asegurar el triunfo a Maduro, mucho menos un triunfo aplastante, que impida que los fascistas arrastren a Venezuela a la violencia. 16. Aunque hay 10 candidatos, la contienda electoral se reduce solo a dos: el oficialista Nicolás Maduro y el opositor Edmundo González. Todas las encuestas -locales y extranjeras- dan como ganador a González, un exdiplomático que relevó a María Corina Machado, la popular líder venezolana que no pudo presentarte a los comicios por las sanciones que el chavismo le impuso. (https://www.eltiempo.com/amp/mundo/venezuela/elecciones-en-venezuela-2024-seguimiento-en-vivo-minuto-a-minuto-candidatos-y-ambiente-electoral-28-de-julio-de-2024-3366108) 17. Se debate en Venezuela y en el mundo si gobierno y oposición aceptaran la derrota. Se ha documentado que de antemano la oposición dice que solo aceptará los resultados de sus propios cómputos. Los que se reclaman revolucionarios y participan en los procesos electorales, aceptan derrotas, como lo marcó el FSLN en 1990 cuando ganó las elecciones Violeta Chamorro, incluso con los Estados Unidos inmiscuyéndose en dichos comicios de distintas maneras. 18. Toda la prensa da una imagen de derrota del chavismo. Las encuestas en la misma línea. La suerte está echada, como dijo un funesto Balaguer cuando preparaba uno de sus fraudes. 19. Lo que es claro es, que la alternativa de derecha no augura nada bueno para Venezuela. 20. Así las cosas, el pueblo está entre la pared de una revolución que no ha sido, y la espada de la derecha apuntado al corazón del pueblo. 21. La gran crisis en Venezuela es la falta de una dirección revolucionaria. 22. Pero aún a falta de una dirección revolucionaria, los revolucionarios deben plantearse una alternativa. Esta no puede ser el llamado voto nulo, “ni el derrocamiento revolucionario” que llevará a una revolución política como ilusoriamente propugnó un sector del trotskismo en los 80-90 frente a Cuba y la URSS. 23. Detener la derecha no es votar por el mal menor, es votar contra la derecha, es ganar espacio político participando en la derrota de los sectores que se proponen volver al puntofijismo corrupto, alinear a Venezuela al imperialismo de forma seguidista, y fortalecer la internacional de la derecha que se ha articulado y actúa como bloque a nivel mundial, como brazo político e ideológico del imperialismo, en un momento de decadencia del mismo. 24. Detener y derrotar la derecha y la ultraderecha en Venezuela es la tarea revolucionaria en esta coyuntura. 25. Si Maduro perdió, la derrota se debe a sus desaciertos. 26. La victoria de la derecha no puede producirse por la inacción de los revolucionarios socialistas.

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